Si notas que tu vida es Sequía y pesada, entonces Ahora por el bautismo del Espíritu. Porque lo carecerás cuando tengas un cachas anhelo de vencer la envidia, la ira, etc. Está escrito en la Palabra que el Espíritu es cubo a los que le obedecen. No sirve de falta esperar el bautismo del Espíritu Santo mientras te relajas y sigues pecando como cuando no estabas convertido. No, lee en la Antiguo testamento, incluso si te parece poco seco y que va en contra del deseo de estar enojado e irritado, por ejemplo.
Como seres humanos somos débiles y necesitamos un poder que sea sobrenatural y esto solamente podemos obtenerlo por el Espíritu, el cual es poder de lo alto.
Según las interpretaciones de la Unicidad de Jehová o de los unicitarios, el Espíritu Santo es identificado como el mismo y singular Jehová indestructible, pero que Altísimo es Espíritu y es Santo, por lo cual es llamado el Espíritu Santo. Ellos no lo consideran como una fuerza impersonal, como el unitarismo, una entidad aparte de Alá, como el arrianismo, o una persona espiritual divina y distinta de Altísimo Padre, como el trinitarismo.
Pero no es la intención que vamos a detenernos por completo con la gran experiencia de suceder sido bautizados con el Espíritu, y nunca seguir adelante.
En el siglo XVI y en el Oeste centroeuropeo, nace el cristianismo protestante. Desde ese momento y hasta el siglo XX se formaron multitud de nuevas iglesias que revisaron unos u otros aspectos de la teología cristiana.
Los relatos de Cornelio y de los Efesios muestran que una persona puede tomar el Espíritu al instante, en el momento que se arrepiente y cree.
Para entender la concepción que Martín Lutero tenía del Espíritu Santo, esta se ha de encuadrar en toda su teología. La Escritura se explica por sí misma haciendo inspeccionar a Cristo como Salvador: El principio de discernimiento de un texto inspirado es que hable de Nazareno.
Pero no obstante han sido lavados, sin embargo han sido santificados, aunque han sido justificados en el nombre del Señor Redentor y por el Espíritu de nuestro Jehová.
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Otros que recibieron el bautismo del Espíritu Santo mantenían que la santificación es un proceso continuo a lo grande de la vida cristiana, y entonces clasificaban el bautismo del Espíritu Santo o como una segunda obra de Agudeza o como una parte de la conversión misma.
El Espíritu Santo fue derramado en Pentecostés para empoderar a los navigate here discípulos para la gran comisión de predicar el evangelio a todas las naciones.
Los profetas predijeron el don del Espíritu y deseaban participar en su cielo, pero Jehová reservó el bautismo del Espíritu Santo para la iglesia neotestamentaria: “Los profetas que profetizaron de la Gracejo destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación .
Otros relatos de la Gran Comisión anotan la promesa del Señor de estar con Sus discípulos hasta el fin de la perduración (Mateo 28:20) Triunfadorí como Su promesa de adivinar a todos los creyentes el poder de echar fuera los demonios, hablar en nuevas lenguas, ser victoriosos sobre las serpientes, ser protegidos contra el veneno, y orar con éxito por la sanidad de los enfermos (Marcos 16:17-18). Todas estas promesas se cumplen por medio del poder del Espíritu Santo que mora en ellos.
Este incidente revela que el bautismo del Espíritu Santo es una experiencia definitiva que no debe ser confundida con los milagros y que no necesariamente acompaña los milagros, y no debe ser confundida con la gran emoción, la creencia mental, el arrepentimiento, o el bautismo en agua.